Mi actividad en la búsqueda de trabajo se ha vuelto una constante durante toda mi vida profesional.
Nada está mal; ni mi desempeño, tampoco la puntualidad, nunca me han descontado de mi salario por llegar tarde (por el contrario, siempre procuro llegar más temprano que todos los demás). El caso es que no he tenido oportunidad de convertirme uno de esos envidiables empleados que llevan más de quince años en un solo trabajo y que se hacen acreedores a todo tipo de premios y bonos adicionales por puntualidad o productividad. No lo atribuyo a ninguno de los siguientes factores: carácter o falta de habilidades, capacidad para su desempeño, desorden en mi escritorio o actividades, malos modos o actitudes con mis compañeros de trabajo o jefes directos. Sin embargo, siempre habrá algo que provoca mi salida del empleo que en ese momento considero sagrado o lo mejor que me pudo haber pasado en mi vida, dadas las experiencias del pasado.
Ahora ha llegado la ocasión de que, sin ser una actitud de lástima, me ofrecen trabajar sin pagarme, a fin de confirmar lo que dice mi Currículum y comprobar las aptitudes y habilidades que digo tener a través del esfuerzo gratuito que debo invertir para demostrar mis capacidades, qué divertido (NOT).
Entrar a una sinergia que no desconozco para probar mis habilidades a mi edad, me ha hecho reflexionar acerca de todas las actividades que he desempeñado, desde que tenía 13 años para mantenerme alejado del ocio y la maldad que como niño inquieto que siempre fui, me inculcaban mis padres desde esa corta edad.
Hablando de este caso en concreto, en primera instancia decidí acceder a integrarme «payless» para conocer las actividades que tiene el matutino, las de ella misma como mujer empresaria con publicaciones, acciones de mkt y eventos que me lo ofreció; la directora editorial se confesaba conmigo explicando sus múltiples actividades dentro del diario como también fuera de él, en sus funciones empresariales, que no eran pocas. Me interesaba conocer las abrumadoras empresas que realizaba día con día desde varios puntos de la ciudad, interpretando diversos caracteres y adoptando múltiples personalidades. Sin embargo, consideré posteriormente, después de recibir consejo de mi exitosa hermana de no hacerlo y dedicar mi tiempo a escribir en el blog, en relación a experiencias y consejos para que mis lectores no sufran el mismo suplicio que los años me han dado. Esos y otros consejos encontrarán en esta sección.
Un consejo, por más que les interese una actividad, no acepten trabajar sin una remuneración cualquiera, promesa de contrato o desarrollo de puesto en un futuro cercano. Es por el bien de su integridad y salud mental. Es válido probar, pero nada a cambio no es sano, aún si se encuentra en el espectro de habilidades de su dominio. En pocas palabras, no es sano ni válido para cualquier ser humano.
Saludos.
Error: Formulario de contacto no encontrado.