«A la mejor cocinera se le va un chile entero». proverbio charro.
Dejé de escribir en estos días por una situación contradictoria que me está sucediendo. Por un lado esas ganas de vivir dadas las circunstancias de la pandemia y que hasta este momento, seguimos sanos, gracias a mantener presentes las recomendaciones médicas y del sentido común, ya tengo mi vacuna, si a la larga fue peor, no lo podré saber ahora.
Sin embargo, muchos obstáculos se me han presentado de todo tipo, profesionales, emocionales y físicas también, que en salud corporal e intelectual me hacen perder el sentido para transmitir lo que me ocurre. Hoy precisamente me dieron el resultado de mi examen y no acredité, un fracaso total.
Me dedicaré a recopilar la historia de mi familia, fotografías antiguas, cartas y todo tipo de información que consiga para describirla o enturbiarla dada mi condición de inútil.
En los capítulos pasados de «Tanatología de mi vida» dejé demostrado que la mayor fortaleza del ser humano es aceptar el cambio constante; se crean esencias etéreas con cada paso que damos hacia cualquier camino. En nosotros está elegir bien, para sobrevivir cada uno de los pasos seleccionados que damos y también para disfrutarla mientras estamos inmersos en el torbellino de la existencia.
El Samsara es así.
Fotografía tomada en Casa Trouyet durante la filmación de la telenovela «La Impostora». ©
2 comentarios
Impresionante!! El fracaso no existe, es solo un concepto del cual se puede escapar! Sigue escribiendo por favor! Felicidades Fer
Muchas gracias, que si no fuera por estos mensajes de aliento, probablemente no estaría subiendo más artículos y temas.
A ver qué te parece el último, es el desamor en pleno pero p’adelante. 😀
Saludos!