Son bonitos los mitos, el de la calzada de los gigantes, el de la Atlántida, ese continente sumergido que se entronca con el diluvio universal, cuya geometría resulta imposible; el de los combates aéreos entre Devas y demonios, el de los ángeles que se enamoran de las hijas de los hombres, el del santo grial […]
Me pareció interesante este artículo porque evidentemente los mitos pertenecen a nuestras realidades. De una manera u otra nos esforzamos en creer que todo eso de lo cual no podemos saber más, existió y forma parte de nuestra humanidad.