Me encanta el ejercicio que les dejo a mis alumnos de diseño para el formateo de páginas con esta belleza. Un texto ilustrativo y hasta pedagógico, creo yo.
Había una vez, en los ya lejanos tiempos bíblicos en los que Jesús rondaba por el mundo predicando el bien para la humanidad, existía un herrero llamado Miseria, tenía su taller de herrería a las afuera de Jerusalén, se dedicaba principalmente a fabricar herraduras para burros y caballos.
Eran tiempos difíciles en el mundo, y cayó un tiempo de calamidad, no había trabajo, ni dinero y escaseaban los alimentos en el pueblo; un día por la tarde miseria estaba sentado en el patio de enfrente en su silla favorita, cuando dos tipos entraron a su taller, los dos de mediana edad y uno cabalgando un burro; buenas tardes dijo el que iba a pie, buenas tardes respondió Miseria, tenemos un problema fíjese que nuestro burrito perdió una herradura un sin ella no podremos continuar con nuestro viaje, miseria en un gran tiempo de aprieto le respondió que ni siquiera tenia material para fabricar una nueva pero si le daban un tiempo podía ver entre su chatarra y buscar, y los dos hombres esperaron a que Miseria encontrara un pedacito de material.
Entre sus instrumentos Miseria encontró un pedazo de plata y con ella fabricó una nueva herradura para el burrito de los hombres y se la puso en la pesuña que le faltaba.
Al terminar, cuando miseria les quiso cobrar el hombre que cabalgaba en el burro le dijo que no tenía dinero para pagarle más que con su gratitud y la bendición de Dios, al escuchar esto miseria se enojó mucho y mejor opto por simplemente echarlos de su taller sin recibir ninguna recompensa. Y así los dos hombres siguieron su camino.
Cundo los dos hombres ya iban a la distancia el que cabalgaba le dice al que iba a pie: Pedro, ese hombre huraño y cascarrabias que nos hizo este favor, muy en su interior es una persona bondadosa y gentil, regresemos para recompensarlo.
Y volvieron al taller de Miseria, cuando Miseria los vio los insultó y les dijo que se marcharan, pero el que cabalgaba le respondió: señor herrero mi nombre es Jesús y yo soy el hijo de Dios, Miseria solo se le quedo viendo y se empezó a reír a carcajadas pensando que estaba loco. Jesús le dijo a Miseria que por su bondad le recompensaría con tres deseos que él imaginase, lo que fuera que él quisiera, pero miseria al pensar que Jesús solo era una persona desquiciada, le siguió la corriente y empezó a jugar con él, pero Pedro al oír eso se emocionó e intento aconsejar a Miseria.
Pedro le dice a Miseria: Pídele la vida eterna, pídele el cielo y la gracia del señor!
Y Miseria le responde a Pedro: cállate viejo loco déjame pensar, que clase de deseo es ese!!!
Miseria le dice a Jesús que su primer deseo es que el que se siente en su silla favorita no se pueda parar de ella sin el permiso de Miseria.
CONCEDIDO.
El segundo deseo fue que el que se trepara a su árbol de nueces no se pudiera bajar sin su permiso también.
CONCEDIDO. le decía Jesús.
Y Pedro desesperado le repite que le pidiera la vida eterna o el cielo. Y Miseria le responde insultándolo de nuevo.
Y el tercer deseo fue que el que se metiera en su bolsita de tabaco no se pudiera salir de ella sin su permiso.
CONCEDIDO.
Bueno esos fueron tus tres deseos, espero que te sean útiles en tu vida le dijo Jesús a Miseria y junto a Pedro se marcharon y se perdieron en el horizonte.
Bueno…
Pasaron los años y Jesús fue crucificado, y pasaron todas esas historias, pero los tiempos malos para Miseria no cesaban y en medio de su desesperación empezó a clamar por la ayuda de Satanás.
Hasta que una tarde en un garañón negro de ojos rojos, un hombre bien parecido, bien vestido y con una grandiosa presencia, entro en su taller diciéndole, bueno aquí estoy, Miseria confundido le sigue la corriente como siempre, aquí estas respondió, que quieres de mi le dice el diablo que tenía enfrente, y Miseria le pregunta que quien es él, y con gran aire le responde que el diablo por el que ha estado clamando. Miseria a él si le creyó y rápidamente le dice que es lo que desea.
Miseria le dice al diablo que desea muchas riquezas y que cada vez que meta su mano en su bolsillo saliera mucho dinero y que no tuviera fin, el diablo le respondió que eso era sumamente fácil y que solo debía firmar un contrato, Miseria a un inocente le pregunta que si tiene una pluma, el diablo le toma la mano derecha, le muerde el dedo índice y con la sangre que brota marcó el contrato el cual sería por 10 años de riqueza a cambio de su alma.
Y así fue el diablo solo desapareció de repente y cuando Miseria metió su mano en su bolsillo saco toneladas de oro y billetes, así se fue por todo el mundo conocido, se codeó con grandes reyes y duques de todo el mundo, tuvo a las mejores y más bellas mujeres del mundo, despilfarró y malgastó todo hasta que pasaron los 10 años como agua entre sus dedos.
La tarde que su fortuna caduco miseria iba camino a su antiguo taller abandonado ya que era lo único que le quedaba, entro en su taller y se llevó la sorpresa que el diablo de hace 10 años ya lo esperaba sentado en la silla favorita de Miseria.
El diablo le dice a Miseria que si ya está listo para irse con él al infierno, y miseria le contesta que solo le dé tiempo de ir por unas cosas y con gusto lo acompañaba, fue por sus trapos y cuando le dijo al diablo que ya estaba listo, el diablo se intentó para de la silla de Miseria pero extrañamente no pudo y estaba pegado fuertemente a la silla, intentaba e intentaba pero no podía, y el diablo le lazaba maldiciones y conjuros a la silla pero no podía levantarse de ella, al ver eso Miseria recordó lo que paso hacia ya muchos años y pegándose un golpe en la frente grito, SI ERA CIERTO, SI ERA EL HIJO DE DIOS, y empezó a matarse de la risa del pobre diablo atascado en su silla favorita, el diablo desesperado le pregunta a Miseria, de que te ríes tanto, y Miseria le responde, de esa silla no te puedes parar sin mi permiso, que quieres a cambio de tu permiso le dijo el diablo a Miseria, renuévame el contrato de dinero por otros 10 años, el diablo desesperado accedió a lo que miseria le dijo y firmaron un nuevo contrato, cuando lo hizo, Miseria le dice que se puede parar de la silla, al hacerlo se abre un agujero en la tierra y el diablo salta directamente a él.
Miseria vuelve a sus andadas por todo el mundo de nuevo.
Mientras que el diablo al que Miseria timó en la tierra, se fue a quejar con el mismísimo Lucifer, y le comento que en la tierra había un tipo llamado Miseria que lo timó con una silla mágica, Lucifer muy molesto le dijo que para la próxima se irían dos diablos ya que era muy difícil que a los dos los pudiera timar.
Pasaron los años y se repite la historia, los dos diablos ya esperaban a miseria en su taller, pero el nuevo diablo que acompañaba al anterior era un diablo choncho y glotón, al entrar al patio el diablo notó que en el piso había una nuez tirada, la recogió y se la comió, pero la nuez era demasiado deliciosa y no pudo resistir la tentación de treparse en el árbol para comer más de ellas, y así lo hizo, pero el otro diablo al verlo le pidió que le lanzara una pero el diablo gordo por ser malo y avaro no le lanzo ninguna y no le quedó más que el treparse también al árbol de nueces a comer la nueces benditas.
Miseria al entrar a su patio y verlos trepados en su árbol de nueces se empezó a morir de la risa y los diablos al ver eso intentaron bajarse del árbol pero no pudieron ya que solo se podía con el permiso de miseria, y le lanzaban hechizos, maldiciones y todo pero no podían con el inmenso poder de Dios sobre el árbol, y Miseria le dijo, de ese árbol no se pueden bajar sin mi permiso a menos que me renueven el contrato por otros 10 años, los diablos desesperados lo hicieron, y al miseria decir la frase, se abre un agujero en el suelo y se tiran directamente a él los dos diablos.
Y Miseria vuelve a ser de las suyas por el mundo.
Pasaron los años, Miseria ya se había vuelto un viejo débil y regresaba a su taller de herrería, pero los dos diablos se quejaron con Lucifer, y él dijo que ahora se irían todos los demonios del universo y él mismo en persona ya que así era imposible que Miseria los timara.
Miseria entro en su patio y pensó que el infierno entero se había mudado a su casa, Lucifer sentado en su trono de fuego le dice a Miseria que ahora si se iba con él, pero Miseria rápidamente se le ocurre algo genial.
Miseria le dice que él no creía que el que tenía enfrente era el mismísimo Lucifer debido a que él tenía que llegarlo a traer en persona, a un viejo decrepito y sin valor, Lucifer al oír eso se enoja y le aclara que es el rey de las tinieblas, pero Miseria en su juego mental le dice que si realmente es el mismísimo Lucifer le apuesta que no puede meterse el con todo su ejército de demonios en su bolsita de tabaco.
Lucifer al oír eso su vanidad y orgullo están en juego ante un pobre mortal, y acede, se vuelve una miniatura con todos sus demonios y entran en la bolsita de tabaco de Miseria.
En el momento en que todos terminan de entrar miseria la cierra y todos quedan atrapados en ella. Toma un martillo y en su viejo yunque de herrero martilla la bolsita de cuero hasta quedarse sin energías, Lucifer le gritaba que por que no podía salir de la bolsa, y Miseria le dice que de esa bolsa de tabaco no puede salir sin su permiso, y así fue.
Pasaron los años y Miseria envejecía cada vez más y más, pero todas las tardes tomaba su martillo y en su viejo yunque martillaba a todos los demonios de la bolsita de tabaco hasta quedar exhausto.
Pero al no haber demonios en el universo, las enfermedades no existían, los doctores perdieron sus empleos, los abogados, jueces y todo aquel trabajo que se debía a la desdicha y angustia de los demás.
Pero las personas del pueblo empezaron a sospechar y empezaron a espiar a Miseria, y oían los gritos y lamentos de los demonios atrapados en la bolsita de tabaco mientras miseria los martillaba todas las tardes, hasta que el rumor llegó a oídos del gobernante del pueblo el cual visitó a Miseria.
En su visita le dijo a Miseria y le preguntó qué es lo que pasaba con esa peculiar bolsita de tabaco, Miseria en la intimidad le responde con la verdad, el gobernante le responde con una sabia cuestión, que el bien necesita del mal para subsistir mutuamente y que el universo este equilibrado y le pidió que liberara a todos los demonios atrapados en su bolsita de tabaco.
Miseria accedió a la petición del gobernante y una tarde tomo su martillo y con el yunque le pego la última gran paliza pero esa si fue la más fuerte y pero de todas las que le había dado a la bolsita, abriéndola y pronunciando la frase, todos los demonios y Lucifer salieron en enjambre a las profundidades del infierno y dejaron a Miseria atrás.
Pasaron los años y por fin a Miseria le llegó la hora, falleció, y cuando se dio cuenta que era un alma se dispuso a intentar entrar al cielo, pero en las puertas del cielo lo esperaba ya el nuevo portero Pedro, y al llegar San Pedro le pregunta a Miseria que es lo que quiere, Miseria le responde que quiere entrar al cielo y que lo deje pasar.
San Pedro le responde que nunca lo dejará pasar ya que cometió el pecado de aclamar a Satanás y además un pequeño rencorcito personal por haberlo insultado en la tierra, y no lo dejo entrar al cielo.
Miseria pensó entonces iré al purgatorio así tales me dejen entrar, pero al llegar al purgatorio el ángel que estaba en la entrada tampoco lo dejo entrar debido a que su pecado ni en un millón de millones de años se remendaría y solo haría estorbo allí.
Sin más remedio Miseria empezó su camino hacia el infierno, y a nada que volando, le tocó bajar las gradas hacia el infierno.
De guardia en las puertas se encontraba el primer diablo al que había timado hacía ya mucho tiempo, el diablo al verlo bajar por las gradas se llenó de pánico y corrió con Lucifer a decirle que venía bajando Miseria, el hombre que los timó en la tierra a todos.
Lucifer asustado mando a cerrar las puertas del infierno y cuando Miseria intentó entrar, no lo dejaron pasar ya que todos los demonios le tenía pánico al pobre anciano.
Miseria desconsolado no le quedó más que vagar por todo el universo hasta que su alma se dispersara por todas partes y se volviera parte del entorno.
Entonces, querido lector,
ESA ES LA RAZON DE POR QUÉ EXISTE LA MISERIA EN EL MUNDO.