Hola mi Fer: Que fuerte han sido tus días desde la comida…ni modo, hay unos días más intensos que otros. Que duro lo de tu tía, todo lo que implica una muerte.
Te platico, amo la labor del voluntariado. Si por mi fuera me la pasaría allí. Me encanta la idea de ayudar a alguien a sentirse un poco mejor. Aquí en el hospital he aprendido la importancia de una palabra, un gesto una mirada…En fin todo lo que puede ayudarnos a sentirnos un poquito mejor. Trabajo en el Hospital I. A veces en Mirador (junto al Columbia de tan gratos recuerdos) Y a veces en Santa Cruz. Algunos días estoy en informes, pretendiendo que la gente que llega sacada de onda, ubique dónde quiere ir, a qué médico busca o que hacer en un caso de emergencia. Donde más me he enriquecido es visitando cuartos tratando de dar algo de mí, de empatía, alegría, consuelo, en fin lo que voy sintiendo con cada enfermo. Eso me llena mucho el alma. Creo que recibo mucho más de la gente que visito que ellos de mí. Siempre he pensado que soy una médica frustrada. Me hubiera fascinado estudiar medicina.
Cambiando de tema y platicándote de mi cotidiano, después de mi labor en el hospital amo bailar. Es una terapia para mí sacar por medio del movimiento y la música los sentimientos. Espero que hoy haya sido un buen día para tí. Me encanta poder platicarte por este medio un poco más de mí. Vamos a ponernos de acuerdo para desayunar. A mí me va bien el fin de semana, ¿cómo andas tú? Te abrazo desde aquí con mucho cariño…