Adorada…
Como tuve la mínima ventaja para reflexionar y quise responder rápido pero no cierto, me pareció más apropiado hacerlo por escrito. Siento un enorme compromiso de hacerlo por haber provocado lágrimas en tus ojos divinos los cuales no deben de volver a hacerlo en lo que resta de nuestras vidas.
Negra, cómo agradezco tu generosidad al considerarme apto para entender y participar de las emociones que te han marcado. Regreso, a este mundo, con una visión totalmente diáfana y renovada acerca de la importancia sobre los eventos aparentemente casuales, pero claramente causales de los cambios que deciden nuestras vidas.
Me ha sorprendido gratamente la candidez en tu visión. He llorado por la dimensión con la que me has hecho partícipe de tus más profundas emociones, tu interpretación de la sincronía y los valores que se citan en el libro y luego en la película, tu disposición y empeño por que me sea claro lo que sientes, opinas, resaltas y enalteces. Mi responsabilidad es ahora, nunca dejar que tus intenciones, cualesquiera que sean los motivos, pasen desapercibidas. Siempre tendrás mi atención para escucharte, apoyarte y amarte.
Si tuviera el descaro de pedirte algo, eso sería que no dejes de hacerlo, porque con tus acciones haces cimbrar todo mi cuerpo, yo vibro cuando te pienso.